UNIVERSIDAD DE HERMOSILLO

Veritas

 

Semblanza de

Agustín Álveo Pérez Carrillo

1942-2009

 

Su origen familiar y su lugar de nacimiento, Cananea, lo ubican, en sus primeros años en lo alto de la sierra de Sonora.

Sus padres formaron una sólida familia de la cual Agustín Álveo Pérez Carrillo y sus hermanos son fiel testimonio de valores firmes, singulares.

Agustín Álveo Pérez Carrillo, vivió el ejemplo de su padre cuando lo veía estudiar los asuntos legales de los trabajadores mineros, que le consultaban y sin duda quedaron en su mente gravadas las aspiraciones y anhelos de justicia de quienes acudían al despacho de su padre para encabezar su defensa frente a las arbitrariedades y el abuso de poder.

De esa admiración filial, de ese ejemplo temprano surge en Agustín Álveo Pérez Carrillo el deseo de estudiar derecho. Lleva a cabo sus primeros estudios de derecho en la Universidad de Sonora en donde tiene la fortuna de ser discípulo de Francisco Duarte Amaya, quien poco tiempo después sería uno de sus mejores amigos, construyendo una sólida y respetuosa amistad en la ciudad de México.

Formó una familia ejemplar con  su esposa Silvia Carrizosa y sus hijos Silvia y Agustín. Su familia consanguínea y política logró valorarlo en todas sus dimensiones y les tomará tiempo y resignación para recuperarse de su pérdida física.

Por medio de la maestra de la escuela América Carrizosa haremos llegar este mensaje de admiración y la reseña de este respetuoso homenaje que la generación 2009 y la Universidad de Hermosillo rinden a la memoria de Agustín A. Pérez Carrillo.

Esta semblanza y homenaje pretende precisar que su memoria intelectual seguirá con nosotros y con muchas generaciones más.

Francisco Duarte Amaya, en cuyo honor se denomina la Biblioteca de la Universidad de Hermosillo,  fue uno de sus mejores amigos y quien lo impulsó en su formación académica y filosófica.

Emigró a la ciudad de México a fines de los años cincuentas para continuar sus estudios y satisfacer su marcada actitud de búsqueda decidida del conocimiento.

    Encontró en la UNAM al maestro   Guillermo Héctor Rodríguez, abogado, filósofo, investigador, maestro consumado en    el pensamiento   e    ideas de los clásicos y de la filosofía Kantiana y neokantiana y seguidor fiel, leal de las ideas de Hans Kelsen.

Sensible y definido intelectualmente con las enseñanzas de su maestro y junto con quienes serían sus colegas de estudio, Javier Esquivel, Rodolfo Vázquez, Rolando Tamayo Salmerón, Ulises Schmill, Álvaro Rodríguez Tirado, Alfonso Oñate, Roberto Vernengo, desarrolló sus habilidades como expositor siempre claro, ameno y desarrollando su capacidad para debatir y discutir en sus grupos de estudio o conversación.

 Juntos leyeron a Herbert Hart, Alfred Ross, Ernest Cassirer, Cohen, Paul Natorp, Lange, Vorlander, Adolf Merkl, R. Simmel, Rudolf Stammler, Karl  Popper, Joseph Raz, Norberto Bobbio, H. Von Wright, John Rawls, George Habermas, Karl Fejeberand y más adelante conocería a Eugenio Bulygin, Carlos Nino, Manuel Atienza, Ernesto Garzón Valdés, Carlos Alchurrón  y muchos más.

La estructura del pensamiento intelectual de Agustín Álveo Pérez Carrillo se consolidó con las mejores ideas clásicas y aportaciones más avanzadas en el pensamiento jurídico y en el mundo científico que le permitieron caminar con toda confianza en medio de la ciencia dura.

Por su espíritu generoso se preocupó por impulsar a sus alumnos a seguir estudiando. Entre estos se encuentran Guillermo Martagón, Rogelio Larios Velasco, Lucila Caballero Gutiérrez, etc  

Hace unos cuantos años concluyó sus estudios para obtener el grado de doctor en ciencias.

Siempre fue dedicado, perseverante, agudo,  analítico, crítico duro y sobre todo innovador, propositivo, creador.

Fue un incansable, generoso y activo conferencista nacional e internacional. Asistía y participaba con sus ponencias en los principales congresos nacionales e internacionales en el campo del derecho, la filosofía y la ciencia.

Abrió las puertas a maestros y alumnos de la Universidad de Hermosillo al Congreso Internacional de Filosofía y  Derecho desde 1992 en Buenos Aires, lugar al que lo acompañarían profesores y alumnos de la UdeH. Desde entonces, por su recomendación los alumnos y profesores asisten con asiduidad. Nueva York, Ámsterdam, Varsovia y Pekin no son lugares extraños para los alumnos de la UdeH.

Escribió numerosos artículos en el periódico El Financiero, desde donde dirigió y escudriñó los temas socio económicos, políticos y jurídicos más importantes de su momento.

Escribió numerosos artículos y libros, varios de ellos publicados por la Universidad de Hermosillo y por las más reconocidas revistas jurídicas y editoriales jurídicas nacionales y extranjeras.

Eligió desde el principio de su obra jurídica el camino metodológico más difícil pero el más rico en resultados, el de la disciplina y el rigor científico.

 Los autores clásicos siempre fueron su guía, su referencia y disfrutaba compartiendo sus enseñanzas no perdiendo oportunidad de referirlos y citarlos y su lectura y análisis eran obligados en sus obras y en sus enseñanzas.

 Investigó y escribió entre otros temas, en su numerosa e importante obra jurídica y filosófica, sobre el problema de la Definición en su “Introducción al Estudio del derecho”, abundo sobre teoría del derecho con “Problemas de Política Legislativa en la teoría de Alf Ross”, estudio y escribió sobre Teoría de la Interpretación, Teoría de argumentación, abordó el problema del aborto en “Modelo de Política Legislativa: el caso del aborto”, con Laura Nettel y continuó su investigación con “Inconstitucionalidad del delito de aborto: un esquema de toma de decisiones”, analizó crítica y propositivamente la teoría constitucional en “La Administración de Justicia Constitucional” y abordó el tema actual de la crisis del derecho, con su obra “Estado de derecho, crisis o renovación”, publicada por la UdeH, de la rebelión indígena en “Cómo Comprender la Rebelión de los Pueblos Indios”, del anatocismo, tocó el tema de la “Racionalidad jurídica, moral y política”, se introdujo al área de la prevención del delito con “Ciudades Seguras: análisis y evaluación de leyes en materia de prevención delictiva” y recientemente escribió su obra “La derrotabilidad el derecho”. Contagiado del interés de su esposa Silvia, por el estudio de los temas psicológicos,  escribió “Salud Mental y filosofía de la ciencia”.

Fue secretario de estudio y cuenta de la Suprema Corte de Justicia en los setentas.

Profesor de tiempo completo en el Departamento de derecho de la Universidad Autónoma Metropolitana. Fue profesor de la UNAM desde 1960.

En 1978 y 1979 participó en la definición y fue profesor  de los temas de teoría del derecho, teoría de la argumentación y la interpretación que se organizaron e impartieron por la Procuraduría Fiscal de la Federación en su Curso de Capacitación en donde integró a los mejores alumnos para conformar un pequeño pero brillante grupo de estudio que le seguirían acompañando en sus estudios fielmente.

Desde 1983 a 1991 fue abogado general de la UAM.

Fue Consejero académico  y consejero jurídico de la Universidad de Sonora.

Fue asesor y consejero honorarios en la conformación de programas y del modelo de enseñanza del derecho de la Universidad de Hermosillo en 1984, fue consejero académico fundador de esta institución en 1997 y sus ideas más avanzadas sobre la enseñanza del derecho desde 1984 hasta la fecha subyacen en la esencia de los programas de teoría del derecho, lógica y lógica jurídica, teoría de la interpretación y argumentación de esta Universidad.

En el primer Congreso Nacional sobre la Enseñanza del Derecho organizado por él en la UAM en 2006, formuló y presentó un ensayo magistral intitulado “Formación Jurídica Democrática o Autocrítica”, publicado por la UAM, que de aplicarse de manera generalizada permitiría cambiar el destino de la justicia en México, a través de la reforma de la enseñanza del derecho en México.

Universidad de Hermosillo A. C., intenta, con sus programas y métodos, seguir paso a pasos sus recomendaciones. Esta es una de las propuestas de cambio que haría de nuestro país un lugar justo.

En el segundo Congreso sobre Formación Jurídica organizado por sus ex alumnos Rogelio Larios Velasco y Lucila Caballero Gutiérrez, profesores de la Universidad de Sonora en 2008, abordó el tema de la “Ética para el abogado”.

Algún día no muy lejano alguno de los principales caminos de esta tierra, su tierra llevará su nombre y algunas esculturas serán erigidas para recordarlo.

Con motivo de la Graduación 2009 de la generación de licenciados en derecho, a la memoria de Agustín Álveo Pérez Carrillo propongo al Consejo Académico de la Universidad de Hermosillo, se estudie y en su oportunidad si así lo consideran viable, se apruebe que se  denomine a la Escuela de Derecho de esta institución, como escuela de derecho Agustín A. Pérez Carrillo, si sus familiares así lo autorizan.

De la misma manera le propongo al Consejo Académico se apruebe la celebración anual del Seminario Agustín A. Pérez Carrillo organizado por la escuela de derecho el cual se celebrara convocándose  a sus alumnos, amigos, investigadores y profesores del derecho a nivel nacional.

De la misma manera invitaremos a la licenciada América Carrizosa para que nos proporcione los trabajos inéditos de Agustín A. Pérez Carrillo y si sus familiares y herederos lo autorizan se impriman esos trabajos por la Universidad de Hermosillo.

   El sábado 5 de abril de 2009 a las 10 diez horas Agustín Álveo Pérez Carrillo nos dejó materialmente, sin embargo su obra y su espíritu nos acompañará por muchos años más.

Nos dejó un ejemplo claro y decisivo de honestidad, sencillez, humildad y trabajo intelectual serio, alegre, fructífero.

El hombre íntegro, el estudioso del derecho más inteligente, agudo, vivaz y generoso que haya producido Sonora seguirá vivo entre nosotros.

 

26 de septiembre de 2009

Federico Saviñón Plaza

Rector